lunes, 3 de septiembre de 2012

CAPÍTULO 45


CAPÍTULO 45
Entré en casa de Eric en el momento que sus padres salían.
-Eric está en el comedor –me indicó su madre mientras cruzaba la puerta.
-Vale, gracias.
Me acerqué a él, que estaba tirando sobre el sofá. Apartó la mirada de la televisión y la puso en mí.
-Hola –dijo con una amplia sonrisa.
-Hola –lo miré de arriba abajo, llevaba puesto un viejo chándal -. ¿Vas a salir así?
Eric no era el típico que se preocupara por su imagen, algo que me gustaba, pero tampoco saldría así. Me miró un segundo, sin entender.
-Oh, vamos. Quiero ir a la feria.
Resopló.
-Llevo dos noches saliendo de fiesta con el equipo, estoy agotado. Ayer volví a las ocho a casa.
-Yo también estoy cansada, llevo días reconstruyendo la escuela de magia.
-Entonces podemos descansar juntos –dijo con una sonrisa pícara.
Estiró de mi brazo y apoyé la mano contra el respaldo para no caer sobre él.
-Podríamos, pero estamos en verano y quiero disfrutarlo.
-¿Por qué no llamas a Amber? –me apartó el brazo con el que me estaba sujetando y caí sobre él-. Las cosas están como antes, ¿no?
-Más o menos, pero me gustaría salir con mi novio –le recriminé.
Cogí el cojín que tenía bajo su cabeza y le aplasté la cara con él. Cuando lo aparté él se reía a carcajadas y me agarró las muñecas con una sola mano para conseguir quitarme el almohadón.
-No me has dejado acabar –se explicó entre risas-. Sal con ella por la tarde, después podemos salir juntos por la noche.
-Está bien –cedí.
Agarré de nuevo el cojín y se lo puse en la cara. Me levanté de encima y cogí mi bolso del suelo.
-Adiós.
Antes de que pudiera salir por la puerta noté como sus manos me agarraban por la cintura. Me abrazó por detrás y me besó en el cuello.
-¿Te has enfadado? –preguntó divertido.
-Sí –bromeé volviéndome hacia él-. Mucho.
Acunó mi rostro entre sus manos y me besó.
-No te enfades, sabes que te quiero.
-Sí, pero no quieres venir conmigo a la feria.
-Iré esta noche, me pasaré toda la noche en la feria si quieres.
Me reí.
-Te tomo la palabra –me acerqué para besarle de nuevo-. Descansa. Te llamo luego.
-Vale. Adiós.
Subí calle arriba.
Con Amber, desde antes de la graduación, las cosas seguían más o menos como al principio, lo que hizo que Ayerai se mosqueara un poco. Pero no me importaba lo que dijeran, la había perdonado después de todo, y ella realmente se arrepentía de lo que había hecho. Yo no era una persona rencorosa, ¿por qué no iba a perdonarle?
Llegué hasta su casa y llamé a la puerta. Su hermana pequeña abrió.
-Hola, Samira –saludó.
-Hola, ¿está Amber?
Abrió más la puerta para que pasara y señaló hacia el jardín.
-Gracias.
Crucé el comedor para llegar hasta la parte trasera. La casa de Amber tenía un gran terreno como jardín trasero. En ese momento empecé a oler a humo. La busqué con la mirada hasta encontrarla en la esquina más alejada, y frente a ella se extendía una pequeña hoguera que producía aquel olor.
-Amber –me acerqué a ella-. ¿Qué haces?
Tenía la mirada puesta en el fuego mientras que, con el Libro de las Sombras entre sus piernas cruzadas, arrancaba las hojas y las lanzaba a la fogata. Me quedé callada, sin saber qué decir.
-Lo…
-No lo digas –me cortó-. ¿Qué vas a sentir de unos tipos que intentaron matarte? Ni siquiera deberías pensar en decirlo. Además, todo esto no es más que una mierda –una lágrima se derramó por su mejilla. Me acerqué para consolarla. Pasé el brazo por sus hombros y la abracé.
Volvió a arrancar otra página y a echarla al fuego.
-¿No sería más fácil si lo quemaras todo de una? –dije con una pequeña sonrisa.
-Lo he intentado –cerró el libro un segundo para dejar ver las tapas quemadas-. Pero no prende, tarda demasiado. Y no quiero que quede ningún rastro de esto, no quiero recordarlo.
-¿Durante cuánto tiempo estuviste metida en eso? –pregunté en un susurró.
-Manifesté mis poderes al cumplir los dieciocho, todo empezó cuando me fui con mis padres de fin de semana… –su voz fue apagándose al recordar a su padre, el cual había muerto en la plaza de Salem.
-Entonces –se me pintó una pequeña sonrisa al pensarlo-. Al principio eras mi amiga…, quiero decir, las mentiras empezaron cuando cumpliste los dieciocho, ¿no?
Ella negó con la cabeza, y tardó unos segundo en contestar.
-Desde principio de curso mi padre me dijo que debía acercarme a ti, y que luego sabría por qué debía hacerlo –dijo en voz baja, tanto que apenas pude oírla-. Aunque luego si que te convertiste verdaderamente en mi mejor amiga, ni siquiera recordaba lo que mi padre me había dicho a principio de curso.
Me quedé callada, sin nada que decir.
-Da igual, el pasado, pasado está.
-Si este estúpido libro se quemara… –empezó a arrancar varias hojas, furiosa, y las lanzó contra las llamas.
-Déjamelo a mí.
Lo cogí con cuidado, esperando notar una quemazón en los dedos, pero no fue así. La Magia Negra había sido extinguida para siempre.
-Ignis –dije y el libro empezó a arder rápidamente.
Lo tiré en la pequeña hoguera que teníamos delante, y ambas observamos cómo se quemaba todo lo malo que había destrozado nuestra amistad.
-Bueno, dejemos todo esto en el pasado, ¿vale? Ya se ha acabado –me levanté del suelo-. Así que levanta el culo y vámonos a la feria.
Se rió por lo bajo.
-¿Te apetece ir a la feria?
-Sí, quiero disfrutar de las fiestas. Vamos –la cogí del brazo para que se levantara y nos dirigimos hacia el interior de la casa.
-¿Has llamado a Eric? ¿Viene? –preguntó mientras caminábamos calle abajo, hacia el centro del pueblo.
-He ido a su casa, pero estaba apalancado en el sofá. Dice que quedaremos por la noche.
-Ayer le vi con sus amigos del equipo. Chase me ha dicho que volvió a las ocho a casa, fueron hasta a desayunar antes de volver.
-Sí, eso me ha dicho. ¿Qué tal las cosas con Chase, por cierto? –hacía mucho tiempo que no hablábamos de estas cosas.
-Muy bien –dijo con una coqueta sonrisa en el rostro.
Continuamos hablando de mil cosas mientras paseábamos distraídamente por los puestos de la feria. Minutos después nos dirigimos al bar más cercano. Nos sentamos en una mesa junto a la ventana y pedimos unos refrescos.
-Hola, chicas –oímos la voz de Natasha.
-Hola –me levanté para saludarla, al igual que a Alison y a Janice.
Las tres se sentaron en la mesa y el camarero les trajo unas bebidas. Tras estar toda la tarde con mis amigas, algo que añoraba de veras, volví a casa. Por suerte nos habíamos instalado de nuevo allí después de restaurar la escuela.
-Hola –saludé alegremente al entrar.
-Hola –saludó mi hermana, que bajaba las escaleras en ese momento-. ¿Qué tal el día?
-Genial.
Me senté junto a ella en el sofá y charlamos distraídamente viendo la televisión. El sonido de su móvil la interrumpió, lo que me recordó que tenía que llamar a Eric. Me levanté del sofá, sabía que con Simon estaría horas hablando, y subí a mi habitación para coger el móvil del bolso. Marqué su número.
-Hola –saludó al otro lado de la línea.
-Hola, perezoso. ¿Has descansado?
-Sí, estoy listo para otra noche.
-Genial. ¿Nos vemos a las diez frente al Cheers?
-Vale.
-Natasha, Alison y Janice vendrán. Llama a tus amigos del equipo.
Se rió.
-¿Estás segura? Están locos –bromeó.
-Mejor –oí que mi madre me llamaba desde el piso de abajo-. Te tengo que dejar, nos vemos esta noche. Adiós.
-Adiós.
Dejé el móvil sobre la mesa de escritorio y bajé las escaleras.
-Dime, mamá.
-¿Has quedado esta noche, quiero decir, vas a cenar aquí?
-Sí, cenaré aquí. Luego saldré.
-De acuerdo. Pon la mesa, entonces.
Sin levantarme de la encimera movía las manos ágilmente para que los platos, cubiertos y vasos, fueran colocándose sobre la mesa.
Una vez acabé de cenar subí a mi habitación y me cambié de ropa. Me maquillé, cogí el bolso, las llaves de mi coche y el móvil.
-Adiós –me despedí mientras salía por la puerta.
-No vuelvas tarde –dijo mi madre.
-No me esperes despierta –repuse antes de cerrar detrás de mí.
Subí al coche y conduje hasta la cafetería en la que habíamos quedado. Cuando llegué la mayoría ya estaban allí, entre ellos Amber y Eric. Me acerqué a él y le saludé con un beso.
Nos pasamos la noche entera yendo de un lado a otro del pueblo, entrando en uno y otro bar. Cuando estos comenzaron a cerrar desplazamos nuestra propia fiesta al parque. Mientras todos parloteaban animadamente Eric estiró de mi brazo, haciendo que ambos nos perdiéramos entre los numerosos árboles, apartándonos del resto del grupo.
Eric se sentó en el suelo apoyando la espalda contra uno de los árboles. Yo me acomodé a su lado y apoyé la cabeza sobre su hombro. Entonces él pasó su brazo por mi cintura y me arrastró hacia su regazo.
-Hacía tiempo que no teníamos un momento para estar los dos solos –dijo mientras me acariciaba la mejilla.
-Sí –coincidí.
Me incliné sobre él y le besé con ternura.
-Todo este año ha sido una auténtica locura.
-No me avisaste cuando me enamoré de ti de que tu vida era tan complicada –se burló.
-Ni yo misma lo sabía entonces –me reí. Hice una pequeña pausa y mi rostro cambió-. Siento mucho todo lo que has tenido que pasar por mi culpa, Eric. Creo que si hubiera sabido en todo el peligro que te metía te hubiera mantenido alejado de mí.
-Yo no cambiaría nada de lo que he pasado si eso implicara no estar contigo, Samira –dijo muy serio.
Descansé mi frente sobre la suya y le acaricié el pelo.
-Pero te intentaron matar dos veces –hice una breve pausa-. Cuando cogí el teléfono pensando que eras tú y escuché la voz de Cameron…, Dios, se me cayó el mundo a los pies.
 -No pienses en eso –me susurró-. Olvídate de lo que pasó, yo estoy bien; tú también. Eso es lo que importa.
Sus brazos me rodearon y me estrecharon contra él. Apoyé mi cabeza sobre su hombro y me acurruqué sobre su pecho.
Nos mantuvimos en completo silencio.
-¿En qué piensas? –preguntó en un susurro.
-En este verano. Espero que sea normal y no la locura que he vivido este año.
Me miró y sonrió.
-Lo será.



ESPERO COMENTARIOS SOBRE QUÉ OS HA PARECIDO EL FINAL PORQUE NO LO TENGO MUY CLARO TODAVÍA. 
UN BESOO!

6 comentarios:

  1. ¿FINAAAAAAAAAAAAAAAAL? NOOOOOO T_____T
    Jopetas, tienes que escribir una segunda parte, o algo :( Me alegra que Samira y Ámber hayan arreglado las cosas, es genial :)
    Me ha gustado mucho, al igual que el resto de los capítulos. Escribes muy bien y, de verdad, me encantaría leer una segunda parte sobre esto.
    Un beso muy, muy grande :D

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    1. Pues la verdad es que si que he pensado en una segunda parte, pero no tengo nada en claro así que ya veremos...
      Graciaas! Un beso

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  2. El final?? No!! Deberias escribir una segunda parte, está genial!!
    Me alegro se haya arreglado todo con Amber porque parecia taaan simpática!
    Y yo quiero un Eric!! Por dios me he enamorado jajaja!
    Pues eso, un beso!!

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    1. Jajaja muchas gracias!
      Con lo de la segunda parte te digo lo mismo que a Carla que he pensado en ello, pero no tengo nada en claro así que ya veremos...
      Por ahora tengo otra novela entre manos que a lo mejor subo al blog... Y también estoy pensando en enviarlo a una editorial a ver qué tal.
      Un besoo muy grande!!

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  3. Mandala a alguna parte es supremamente interesante, yo la compraria sin dudarlo mucho es que esta BRUTAL! :DDDDDD

    Me entristece que se haya acabado, me parece muy buena la historia, tiene gran estructura. Y extrañare a los personajes :c

    Quiero una segunda parte, Dios! :D

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    1. Otra vez muchisimas graciaaas!!
      Sí que he estado pensando en una segunda parte, pero no tengo nada claro todavía.
      Y en cuanto a lo de mandarlo a algún sitio sí que estoy pensando en ello, estoy buscando alguna editorial y eso.
      Un beso!! =D

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